domingo, 27 de mayo de 2007


GUARROteatro

Guarro, 1765-83; Gorrino, 1734 (Gorrín, princ. S. XVII).
Guarrín, 1765-83.Nombres populares del cerdo o el lechón, procedentes de la onomatopeya guarr, gor, que imita el gruñido del animal. Deriv. ciertas acepciones de Gorrón.
(“hombre vicioso”- o “ramera” S. XVII) vienen de guarro más bien que de gorra.
Guarrada: Cochinada. Acción realizada con suciedad./Indecencia.Acción desaprensiva o falta de delicadeza. - Jugada. Acción realizada desaprensivamente contra cierta persona.

M E M O R I A

En 1993 un pequeño grupo de actores y directores, provenientes de diversas experiencias escénicas y docentes en el ámbito teatral venezolano, tuvieron la desafortunada idea de fundar GUARROteatro, con la esperanza de crear un espacio para expresar y hacer confluir sus experiencias de manera independiente y profundizar en los diversos aspectos inherentes al trabajo del actor.

Eduardo Gil, El Taller Experimental de Teatro (T.E.T.), Rio Teatro Danza Caribe, Elizabeth Albahaca y Teo Spichalski, CELCIT, Odin Teatret (Dinamarca), Ryszard Cieslak (Polonia) Roy Hard (Francia), Perry Lewis (Canada) son algunos de los de los antecedentes teatrales que rondan la memoria de GUARROteatro.
Estamos interesados en la investigación y desarrollo de los diferentes aspectos que conforman el oficio y el arte del actor. Para ello trabajamos sobre la ampliación y el mejoramiento de nuestros recursos creativos, expresivos e interpretativos a través del desarrollo de las posibilidades vocales, corporales y de movimiento. Todos estos aspectos, siempre dirigidos y enfocados al encuentro con el espectador, ante cuya mirada reside siempre el verdadero ejercicio del teatro.

El prontuario teatral de GUARROteatro registra piezas tales como “EL LAZARILLO DE TORMES”, de autor anónimo y el primer montaje de la agrupación en coproducción con el Taller Experimental de Teatro, bajo la dirección de Humberto Ortiz, (1996/97). “FAUSTUS” montaje fundamentado en el mito y la historia del Dr. Fausto, con textos de distintos autores de la talla de T. Mann, J. W. Goethe y C. Marlowe entre otros y dirigido por Francisco Salazar, (2002/03). “LEONCE Y LENA” de Georg Buchner, (2004). y “LA PARÁBOLA DE LOS CIEGOS” espectáculo de calle resultado de un taller montaje para jóvenes intérpretes, ambos dirigidos por Francisco Díaz (Paco) (2004/05). “EROS Y PSIQUE”, espectáculo basado en el cuento contenido y contado en el “Asno de Oro” de Plinio Apuleyo. (2006)

Actualmente GUARROteatro apuesta a su nuevo proyecto “EL BURLADOR DE SEVILLA” de Tirso de Molina.

"El BURLADOR DE SEVILLA Y EL CONVIDADO DE PIEDRA" Tirso de Molina

DIRECCIÓN Y PUESTA EN ESCENA
CASANDRA INDRIAGO
2007/2008



GUARRO TEATRO ES BURLADO Y CONVIDADO

INTRODUCCIÓN

El Burlador de Sevilla y Convidado de piedra ha estado merodeando desde hace mucho tiempo los intereses de nuestro grupo. Guarro teatro se ha caracterizado por una línea de investigación cuyo centro es el estudio de las imágenes religiosas y mitológicas como expresión profunda de las emociones humanas. En este sentido el burlador, uno de los grandes mitos occidentales contemporáneos, es una continuación de lo que en el año 2004 sucedía con el montaje del Faustus. Guarro Teatro es la trayectoria de una búsqueda y de una necesidad de comprensión y reflexión sobre las cosas humanas a través de las artes que confluyen en el teatro.

El Burlador de Sevilla se presenta como un misterio, he allí su fascinación primera. Nos hemos ido acercando a un estudio del mito desde una perspectiva onírica. Don Juan apareció en nuestros sueños y comienza a trabajar en nuestras almas. Así empieza este proceso de investigación. El montaje que presentamos es un bazar de las distintas experiencias y reflexiones que a lo largo del tiempo han aparecido casi de soslayo y que ahora, por fin, hemos tenido la lucidez para dejarlas hacer. Esta es, pues, nuestra pretensión, que Don Juan y sus constelaciones se hagan presentes, se hagan acción. Don Juan se hizo un espacio entre nosotros tan apabullante que su reflexión se hace imperiosa. Exigió espacio, tiempo, cuerpo y he aquí que como almas enamoradas precisamos corresponderle y entregarnos a su burla.

Don Juan es un mostrador de almas. Con el acopio de imágenes oníricas que hemos conseguido hacer nos dimos cuenta de que su manera de fascinar es mostrar aspectos del alma que la propia víctima desconoce de sí misma, y más aún, como en el caso de Tisbea, que niega con todo vigor. Es allí cuando libera la violencia de las pasiones y las conecta con la muerte. Es como un espejo que él, con palabras u otros artificios, lograra colocar frente a su víctima, quien al verse entra en un ritmo imparable que trastorna la realidad y la lleva a otro estado, a un plano ajeno, hasta ahora desconocido.

Nuestro montaje busca que el espectador se fascine ante el particular transcurrir del tiempo de Don Juan. Un tiempo límite, extremado, en el que no parece haber elaboración. Al ver a su víctima ya sabe lo que debe hacer y decir, es infalible. Al decir esto inmediatamente pensamos en un ser que está lejos de lo humano, pues por definición lo humano es falible. También esta capacidad de ver en el alma de otro justo lo que éste no puede ver, parece cosa de dioses y no de hombres. Tal vez Don Juan tenga algo de divino después de todo, pero no olvidemos que su muerte lo devuelve al plano humano, y la cosa no parece resolverse.

Nuestro burlador está hecho con múltiples disciplinas tanto teóricas como prácticas. Entre las teóricas podemos nombrar los aportes que la psicología profunda ha hilvanado alrededor de éste y otros mitos que favorecen la comprensión; también nos han acompañados diversos textos literarios y críticos, piezas musicales y pláticas, y sobre todo experiencias e intuiciones sacadas de la reflexión del vivir de cada uno de los integrantes de este montaje.

Todo los artistas y poetas han hablado alguna vez del alto grado de oscuridad que tiene la obra para su autor. Cuando decimos que Don Juan se hizo presente, no es una metáfora ni un eufemismo para encubrir nuestra voluntad de “representar el Burlador”. No, así fue como ocurrió. Don Juan se presentó no solo en nuestros sueños, sino en la vida cotidiana. En esta perspectiva tan individual hemos querido dejar de lado los convencionalismos con respecto a esta pieza tan representada. Como hemos dicho, el Burlador nuestro es barroco en el más amplio sentido de la palabra pues está hecho de muchas individualidades. Nuestro objetivo es armar el rompecabezas en cada función. Que con esta inmensa olla de contradicciones, cegueras, aciertos y dudas que significa ser burlado, logremos cocinar al menos una mirada don juanesca.



JUSTIFICACIÓN

Entre todas las obras de teatro cuyo personaje central es Don Juan, el Burlador de Sevilla de Tirso de Molina es la que escogimos para trabajar. La razón es concreta pero no sencilla. Allí, Don Juan no es redimido de sus actos. En el Burlador Don Juan muere sin posibilidades de expiación y sin arrepentimiento.

Nos interesa esta pieza porque da cuenta de la dimensión completa del fenómeno que es Don Juan. Los prejuicios morales y religiosos no determinan, modifican ni censuran su magnitud. Con la redención en las otras piezas Don Juan queda reducido a un solo plano, el plano moral humano. En ellas la redención final impide la posibilidad de ver el mito, sino una anécdota condenatoria cuya relevancia queda solo al nivel de la enseñanza, de la educación por la vía de la represión.

Para Tirso el proceso no finaliza con una elevación; bien sea moral, espiritual o de cualquier otra índole. Por el contrario, el espíritu viaja en dirección sur, hacia “abajo”. La experiencia del final, de muerte absoluta, sin un espíritu que quede vagando por allí expiando culpas, es decir, sin esperanzas o sublimación, es la que nos interesa del Burlador.



PUESTA EN ESCENA

Después de coquetear con muchos elementos, decidimos estudiar el aparecer del tiempo. En la obra, las acciones y las pasiones se suceden en un tiempo particular, fuera de la cronología natural. En principio, se percibe como un vertiginoso acontecer. Esto nos llevó a estudiar el ritmo y la velocidad en el Burlador.

Esto nos obliga a pensar en los elementos generadores de la velocidad del Don Juan y sus consecuencias tanto en los otros personajes como en la obra en pleno. He aquí el verdadero núcleo del trabajo, que amerita el ejercicio de colocarse detrás de Don Juan y tratar de percibir la calidad de su mirada, sus ritmos y sus motivos.

Ponernos detrás de Don Juan no es un capricho ni un subterfugio para elaborar un montaje. Es la forma como este personaje se aproximó a nosotros. Pues, primero apareció en sueños, sueños donde Don Juan mostraba su mirada a través de paisajes, cuadernos, lugares, otros personajes, etc. Esta puesta en escena vendría a ser un catálogo de las imágenes por medio de las cuales Don Juan se mostró: oníricas, intuitivas, empíricas, literarias, plásticas, musicales, etc. Todas ellas hilvanadas por el actor, en cuyo cuerpo fecundan y germinan.

El estudio del tiempo avasallante de la obra, nos hizo encontrarnos con tres planos que aparecen representados por la disposición del espacio escénico, y que tienen su justificación en la lectura del burlador como un ser semidivino (un dáimon), que deambula entre los planos humanos, infernales y divinos a su antojo, y que por ello se nos hace inasible e inconmensurable. Este Don Juan daimónico, hilador de los tres planos, es el que se impuso para ampliar su espectro, su campo de acción, y así burlar verdaderamente los prejuicios condenatorios y superfluos que siempre lo han intentado reducir; y que incluso lo han querido acusar de orfandad por vergüenza de reconocerse como cunas de mito tan espléndido. Como vemos, Don Juan está condenado a la errancia en la obra dramática, como personaje, y en su historia literaria, como mito.

A estas alturas de la tradición, no nos queda más que reconocer que la primera dificultad para trabajar el Don Juan es la voluntad, pues esta coloca límites y valores a los cuales Don Juan no corresponde ni respeta, y a los cuales terminará siempre por burlar. Nuestra aproximación es consciente de esto y sólo busca abrirle un espacio, el mayor posible, para que merodee y fracture toda rigidez.



SINOPSIS DE LA OBRA

Don Juan es un joven seductor e irreverente, hijo de Don Diego Tenorio, quién lo envío desde Castilla a Nápoles por haber traicionado a una noble dama española. Una vez en Nápoles goza y burla a la Duquesa Isabela haciéndose pasar por el Duque Octavio, su enamorado. Isabela lo descubre y a gritos pide ayuda en palacio pero es Don Pedro Tenorio, tío de nuestro burlador, quién descubre la traición y decide ayudar a escapar a Don Juan enviándolo de nuevo a España, esta vez a Sevilla. El Rey de Nápoles obtiene la noticia de boca de Don Pedro Tenorio y le ordena encarcelar al Duque Octavio a quién supone responsable de la deshonra de Isabela. Don Pedro le hace saber al enamorado la traición de la duquesa y lo deja escapar a España. Camino a España también se encuentran Don Juan y su fiel criado Catalinón, quienes tras naufragar llegan agonizantes a la orilla de Tarragona donde los rescata Tisbea, una bella pescadora. Don Juan, bajo su sino, engaña a la pescadora y se escapa junto a Catalinón sobre dos yeguas robadas a Tisbea.

En Sevilla Doña Ana, hija del capitán Don Gonzalo de Ulloa, estaba prometida en matrimonio a Don Juan pero Don Diego Tenorio (padre) y el Rey de Sevilla al saber la noticia de lo sucedido en Nápoles deciden casarla con el Duque Octavio y así enmendar la traición. En tanto, por las calles de Sevilla se encuentra el Burlador con su amigo el Marqués de la Mota quién le confiesa estar enamorado de Doña Ana de Ulloa. Don Juan recibe una carta para el Marqués donde se indica el lugar y los detalles para cumplir una cita amorosa con Doña Ana. El Burlador usando la capa de su amigo se hace pasar por él en la cita, pero Doña Ana lo descubre y dando voces despierta a su padre Don Gonzalo, a quién Don Juan asesina para escaparse. El Burlador devuelve la capa de color a su amigo, y así el Marqués de la Mota es confundido con el asesino y culpado por la traición y la muerte.

Camino a Lebrija el Burlador y su criado se topan con la celebración de una boda de campesinos. Don Juan engaña a la novia, Aminta, prometiéndole a ella y a su padre casamiento ante la corte del Rey. Al tiempo, le miente a Batricio diciéndole que gozó a su mujer y éste decide desistir del casamiento. Don Juan se escapa de nuevo, junto a Catalinón, va a dar al cementerio donde está sepultado Don Gonzalo de Ulloa, y allí con soberbia invita a cenar al muerto esa noche en su casa. Gonzalo asiste a la cita y al final de la velada invita a Don Juan a cenar en la capilla la noche siguiente.
En la corte del Rey se prepara la boda de Don Juan con Isabela, pues se ha descubierto el engaño y ella viene dispuesta a remediarlo. Ese día Don Juan y Catalinon van a la capilla a cumplir la cita prometida. Luego de disfrutar del banquete provisto de bichos y alacranes el convidado de piedra ofrece la mano al Burlador quién, tras defenderse en vano y pedir la confesión y la absolución, es abrasado por las llamas de la muerte. Catalinón, sobreviviente, da las noticias de lo ocurrido.



FICHA ARTÍSTICA

DON JUAN TENORIO
DON DIEGO TENORIO
Francisco Díaz (Paco)

DON JUAN TENORIO
DON PEDRO TENORIO
Arnaldo Mendoza

EL DUQUE OCTAVIO
EL MARQUÉS DE LA MOTA
DON GONZALO DE ULLOA, (CONVIDADO DE PIEDRA)
BATRICIO, labrador
Fermín Mena

CATALINÓN, lacayo
Julio Arana

ISABELA, Duquesa
TISBEA, pescadora
DOÑA ANA DE ULLOA
Zindia Pino

AMINTA, labradora
Vanessa León

DIRECCIÓN
Casandra Indriago

DISEÑO Y REALIZACIÓN DE VESTUARIO
Omar Borges

DISEÑO Y REALIZACIÓN DE ESCENOGRAFÍA Y UTILERÍA
GUARROteatro

DISEÑO Y RELIZACIÓN DE ILUMINACIÓN
Gerónimo Reyes

MUSICALIZACIÓN
Francisco Díaz (Paco)

PRODUCCIÓN GENERAL
GUARROteatro y Marian Gómez

"EROS Y PSIQUE" de Plinio Apuleyo

Dirección: Francisco Salazar 2005/06



CONCEPTO Y RAÍZ
EL CUENTO
Nuestra apuesta para el 2006 está fundamentada en una narración titulada "Eros y Psique", contenida en la novela "El Asno de Oro" de Plinio Apuleyo. Este cuento nos pone en contacto directo con las fuentes de la vida del alma, con las posibilidades de reflexión y reencuentro a través de las dinámicas de Eros (el Amor), la fuerza universal que propicia la unión entre los seres, y entre los seres y las cosas; y que también puede resultar una experiencia ambivalente, difícil, en ocasiones de real peligro, un sitio limítrofe donde el alma se expone a la locura, se asoma a la destrucción; y donde a la vez intenta un aprendizaje que lleva -si acaso lleva- a la madurez.
El cuento narra las desventuras de Psique (el Alma), quien enamorada de Eros lo pierde al desatender sus advertencias, de manera que en estado de profundo abatimiento ha de realizar tareas terribles que le ordena Venus, madre de Eros y diosa del amor, y sólo cuando cumple por completo con estos designios es que puede reencontrarse con su amado y convertirse en diosa. Como vemos, este cuento no es sólo un juego de la fantasía del autor, sino que conlleva una profunda reflexión sobre el camino que todos debemos recorrer, como individuos y como parte de un colectivo, para poder atender necesidades profundas, incluyendo la de la propia supervivencia. Las tareas de Psique superan sus fuerzas, pero entonces, en situaciones de extremo peligro y de desastre inminente, entran en escena recursos providenciales que le permiten salir airosa, aunque cambiada, con experiencia, trabajada.



EL CONCEPTO
Nuestra aproximación a esta historia nos la revela como la metáfora de un rapto iniciativo, la de “una iniciación del alma en el alma”. Y sabemos que estas dinámicas precisan de aspectos físicos, de estructuras concretas para poder ser experimentadas, vividas, no sólo en la imaginación sino también en el cuerpo. Es por ello que todo movimiento que implica iniciación amerita de una contextualización “ritual”, y esta idea es la que nos conecta con la de la representación escénica. Creemos que el teatro, por concepto, por origen, por esencia y sentido es experiencia ritual, tanto para los actores como para los espectadores.
Estos conceptos nos sitúan en una perspectiva de trabajo particular, nos plantean retos poco habituales: la necesidad de vías de expresión integrales, en las que las fronteras entre el intérprete actor, bailarín o músico se disuelven; que estos intérpretes se entiendan así mismos como intermediarios, instrumentos de una expresión que los rebasa, que no les pertenece como individuos; así como una relación activa con los espectadores, que les permita sentirse parte viva del drama.



ESTE TEATRO ¿PARA QUÉ?
El teatro ha sido desde sus inicios el sitio donde tradicionalmente los pueblos se miran a sí mismos y se reconocen. La experiencia en vivo que caracteriza a la representación teatral abre la posibilidad de reflexionar y aprender en comunidad, de abarcar conocimientos que tocan y trascienden las individualidades.
Nuestro país ha estado viviendo experiencias sociales e históricas de fuertes cambios e importantes transformaciones, y es impostergable atender y asimilar las necesidades anímicas y espirituales que estos movimientos generan en todos nosotros.
Necesitamos con urgencia espacios para la reflexión y el encuentro. El ejercicio del teatro es un mecanismo probado para ello, ya que pone en escena -como sucede también en los movimientos colectivos de esa larga escena que es la historia- las emociones y experiencias individuales en el contexto de lo colectivo, eso que da forma a una comunidad.



EL PÚBLICO
Desde hace ya tiempo, hemos estado procurando la búsqueda de espacios y público alternativos a los habituales de los circuitos escénicos de las grandes ciudades. Cada día son más escasos los espacios propicios a experiencias escénicas que se planteen creaciones que intentan escapar de la banalidad, lo fácil o lo simplemente comercial. Y el público de la ciudad ha abandonado sensiblemente las salas de teatro, y el poco que asiste, se encuentra incapacitado para generar una respuesta original. Es por ello que buscamos otro público, y hemos podido comprobar que la gente que normalmente o nunca asiste al teatro -y que es la gran mayoría de los que habitamos en este país- es capaz de generar relaciones y respuestas sorprendentemente creativas y estimulantes. Así que también en esta oportunidad, nuestra apuesta apunta sobre todo al encuentro con la gente de la provincia, sin asumir actitudes didácticas o salvadoras, sino más bien, buscamos el acercamiento, el encuentro, la apertura a posibilidades de intercambio, y la recíproca emoción. Y resulta particularmente propicia a este fin la historia de Eros y Psique, ya que pertenece al profundo y ancestral repertorio de experiencias comunes a todos los pueblos y épocas, y de hecho muy cercana a nuestra sensibilidad como pueblo, caracterizada por su sincretismo esencial y versatilidad universal.



FICHA ARTÍSTICA

ACTORES
María del Carmen García, Mauricio Vilas, Casandra Indriago, Tatiana Da Gama y Francisco Díaz (Paco)

DIRECCIÓN GENERAL
Francisco Salazar

DISEÑO Y REALIZACIÓN DE VESTUARIO Y ESCENOGRAFÍA
GUARROteatro

FICHA TÉCNICA

OPERADOR Y TÉCNICO DE ILUMINACIÓN
Humberto Rangel

SONIDO
Clarissa Sánchez

"LA PARABOLA DE LOS CIEGOS" Pasos de Lope de Rueda

Dirección Francisco Diaz (Paco) 2004/05

sábado, 26 de mayo de 2007

"FAUSTUS"

Direccion: Francisco Salazar 2002/03



EL ESFUERZO SOSTENIDO

I.- Alguien propuso alguna vez la posibilidad de entender el trabajo del actor, de la misma manera como se asume el trabajo de un artesano. Esta idea ha permanecido presente a través de un ya extenso camino de trabajo. Pienso ahora, que quizás haya sido esa presencia la que sostuvo constante el interés por entender, investigar, profundizar, diversificar y transmitir experiencias diversas, relativas a los aspectos metodológicos, formativos, de investigación y entrenamiento del trabajo del intérprete escénico. Dichas experiencias, provenientes de disciplinas aparentemente excluyentes, han ido conformando un corpus metodológico, que para el momento presente, resulta de mucho valor.
II.- Concientes de este valor, decidimos dedicar un tiempo necesario para estructurar dicho corpus. Esta tarea se ha sostenido sobre la base de dos ideas centrales, por un lado, diseñar estructuras prácticas y concretas factibles de ser transmitidas de manera efectiva, y por el otro, generar en el intérprete una conciencia viva de la relación intrínseca necesaria entre los trabajos de índole técnica y de investigación con el trabajo propiamente “artístico” (quizás mejor, artesanal) o expresivo. Esta relación radica en la necesidad de concebir cabalmente al intérprete como un medio, un “intermediario” entre aquello que busca una salida expresiva y la expresión misma.
III.- Los resultados de estas aventuras se inscriben sobre todo en el alma de los aventureros. Pero también estos procesos exigen la contención del montaje escénico y la complicidad y diálogo con el público. Así que, también esta vez hemos llegado al punto de concluir otra fase, otra metáfora que queremos compartir y comunicar



UN CAMINO Y SUS HITOS

“Nadie estrecha entre sus brazos el deseo
sin suspirar locamente por un deseo mayor”
J.W.Goethe.


I.- La historia de Fausto constituye muy posiblemente, junto a la de Don Juan, el único mito occidental; y es justamente esta dimensión la que nos ha mantenido junto a ella a lo largo de tres montajes. Además de su sugestión y profundidad nos ha dado pistas en la búsqueda de la identidad mitológica de la creación dramática. En este ya prolongado proceso, hemos requerido del apoyo de numerosos autores, pero los que nos han dado las bases más sólidas han sido inevitablemente Marlowe, Goethe y Mann.

II.- El primer montaje, realizado en Miami en el año 2001 fue el resultado de un encuentro entre profesionales de la danza, el teatro y artes marciales, quienes con el propósito de intercambiar experiencias en técnicas de entrenamiento y procesos de investigación escénica, crearon en espacio de trabajo que se mantuvo por espacio de mas de un año. Esta dinámica terminó exigiendo una aplicación creativa, lo que impulsó la primera versión del FAUSTUS, presentándose en GRAPA, Galería de Arte de Miami. En este primer intento, se hizo énfasis en la ritualidad del gesto fáustico y su teatralidad. El pacto con Mefistófeles se revelaba como la vía de iniciación y de acceso a la sabiduría del mundo antiguo.

III.- El segundo montaje fue el producto de un taller para actores realizado en el Centro de Creación Artística TET en Caracas; después de seis meses de trabajo, los intérpretes dieron a luz FAUSTUS II, presentado en el Teatro “Luis Peraza” a mediados del 2002. Esta vez la orientación del montaje se apoyaba principalmente en el texto de Goethe, en la relación de Fausto con Mefistófeles, su doble y sombra; y con Margarita, símbolo del alma minusválida del anhelante y sabio nigromante; así como en la duplicidad de cada uno de estos personajes, como proyección de sus contradicciones internas.



FAUSTUS III

Nuestro tercer montaje explora el ansia fáustica, su atropellado fracaso, y la dimensión metafórica que posee al pensarla como referente del proyecto histórico de la llamada civilización occidental moderna. La obra de Goethe, la novela de Thomas Mann y la estupenda reflexión que sobre la obra y vida del artista plástico alemán Anselm Kiefer, hace el profesor Rafael López Pedraza, son las pistas que hemos abordado esta vez. En este caso, Fausto de manos de Mefistófeles es tomado por el delirio heroico, concluyendo su aventura entre las imágenes infernales del holocausto y de tantos ecos de intolerancia posteriores, que al parecer conducen historia contemporánea hacia un fin parecido al de este personaje tan prolijo en la imaginación de la psique occidental.



PRIMER MOVIMIENTO
El sueño de Mefisto.

Mefistófeles sueña con una historia de religiones monoteístas
y tiempos lineales para sacudir al hombre de las eternidades orientales.
Se vale de Dios, del sexo y del teatro.

SEGUNDO MOVIMIENTO
Las almas perdidas de Fausto.

Una noche de Walpurguis.
Margarita.
Helena.
Icaro.

TERCER MOVIMIENTO
“¿A Dios? …Él no me ama…”

El final de esta historia, el final de la Historia:
El Holocausto. El Infierno posible.



FICHA ARTÍSTICA

D i r e c c i ó n
Francisco Salazar

A c t o r e s
Betsabé Correa
Casandra Indriago
Alejandro Miguez
Francisco Díaz

D r a m a t u r g i a
Francisco Salazar
Alejandro Miguez

D i r e c c i ó n T é c n i c a e I l u m i n a c i ó n
José Pérez

D i s e ñ o y R e a l i z a c i ó n d e V e s t u a r i o
Melibai Ocanto

M u s i c a l i z a c i ó n
Jorge Salazar.

"LA VIDA DE LAZARILLO DE TORMES Y DE SUS FORTUNAS Y ADVERSIDADES" Anonimo

Dirección Humberto Ortiz 1996/97




S I N O P S I S H I S T O R I C A
A finales del año 1.554, en pleno siglo XVI, aparece en las prensas de Burgos una singular novela de autor anónimo, El Lazarillo de Tormes; lectura solicitada por estudiantes, soldados e inclusive gente de la aristocracia, que como decía Cejador, - quien se encargó de comentar de manera escrita la edición aparecida en 1.914-: “Fué el libro de todos: de la gente letrada y de la gente lega, de ecleciásticos y seglares, del pueblo bajo y de las personas de cuenta. Aventureros y marchantes llevábanlo sin falta en la faltriquera, como en la mochila trajineros y soldados. Veíase en el tinelo de pajes y criados, no menos en la recámara de los señores, en el estrado de las damas, como en el bufete de los letrados”. Con esta novela se inicia un nuevo género de obras de ficción que consiste en narrar, de modo realista, la vida de un aventurero o “pícaro” que a causa de las circunstancias de pobreza y mal vivir que le rodean, se ve obligado a recurrir a todo tipo de artimañas, entrejuegos y artilugios a fin de sortear estas dificultades y sobrevivir a la inmediatez del instante.
Lázaro surge a la vida lleno de bondad, ingenuidad y sencillez, pero la perfidia, el engaño, la avaricia, la crueldad brutal de los medios en que vive, son los ambientes que desarrollan sus astucias, sus enredos e inocentes hurtos. En líneas generales, podría decirse que el pícaro nace cuando el hombre común se ve obligado a protegerse de la vida difícil y dura por medio de astucias y malicias.
Se afirma que, de una u otra manera, la estampa del pícaro ha estado presente en todas las sociedades, ya que independientemente del lugar y momento histórico y del sistema económico y político regente, siempre hay alguien que la pasa mal, y -a Dios gracias- siempre hay alguien que “pícaramente” sobrevive.
Parte de la genialidad de la novela picaresca española está en haber tomado para sí, en cuerpo y alma, al pícaro y retratarlo en una vasta producción literaria; ya no de manera anónima, sino con nombres y apellidos: Miguel de Cervantes, Mateo Alemán, López de Ubeda y Francisco de Quevedo entre otros, que se vieron seducidos, tal vez no por el género en sí, sino por ese personaje antiheróico y rotundo, tan contundentemente inmediato y real, que los acercaba a una lectura de lo humano, a la cual el idealismo heroico de los libros de caballería como todos los demás géneros que le precedieron, no hubieran podido dibujar tan desnuda y transparentemente.



J U S T I F I C A C I O N
Uno de los atractivos más interesantes que envuelven la novela (además de la mano invisible que la dibuja desde el anonimato), es que sin dejar de ser una obra fresca, de carácter popular, se encuentran en ella las cuestiones que también cercan y acosan al espíritu más elaborado, y es que a pesar de procurarnos una lectura pronta y desnuda, se presiente entrelíneas una enseñanza profunda en cuanto a las relaciones de lo humano que en ella, despiadadamente, se nos presentan. La picaresca ofrece a su desgraciado protagonista una peculiar manera de vivir esa miseria:
De la mano de estos personajes podemos rastrear una zona de nuestra compleja identidad hispana, ya que desde nuestro decir americano podemos reconocernos y diferenciarnos con muchas de estas imágenes, donde la trampa dispara el ingenio y el humor la gracia singular de esta miseria. Miseria honda que revela situaciones también del alma americana, forjada entre penas y abandonos de sucesivos amos, como Lazarillo.
La condición mendicante que signa la historia de Lázaro y sus amos, enseña un vivir al límite, común a nuestra cultura y a la española pero, en nuestro caso, marcada por una luz quizás más tropical, quizás más esperanzadora. El ingenio desatado en la pobreza, como recurso no sólo para sobrevivir, sino para también vivir “la buena vida”, aunque la realidad social diga otra cosa.
Nuestro trabajo se ha ido armando en la pretensión de tomar la gracia de estos graciosos. Hoy su decir suena repleto de jocosos retruécanos y arcaísmos; sus aventuras (pobres aventuras, a decir verdad) dicen terribles y divertidas moralejas y apuntan a un aprendizaje también terrible y divertido. Divertidísimo.
El trabajo sobre el “humor pícaro” ha sido la línea predilecta en la investigación de guarroteatro. Y el humor se verifica, precisamente en el momento en que se abre en juego con el espectador. De aquí proviene el interés en confrontar nuestro montaje con la mayor diversidad de públicos, por lo que lo hemos presentado en pueblos y ciudades del interior del país.



F I C H A G E N E R A L

Título de la obra:
“La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”.
Autor: anónimo de la picaresca española.
Duración: 1 hora y 40 minutos aproximadamente

F I C H A A R T I S T I C A

Lazarillo: Francisco Diaz (Paco)*
Ciego, Clérigo y Luquitas: José Luis Blondet S.*
Calderero y Alameda: Mauricio Vilas*
Escudero: Newton Rauseo**
Mujer: María Angélica Toro**
Vieja: Alma Blanco**
Buldero (Salcedo): Armando Lozada***

Dirección: Humberto Ortiz*
*Guarroteatro
** Elenco estable del TET
*** Taller de formación permanente del TET

F I C H A T É C N I C A

Diseño de Vestuario: Omar Borges
Realización de Vestuario: Rosa Muñoz
Diseño de Iluminación: María Angélica Toro
Fotografía: Angela Benadies
Productor: Anthony Henriquez
Producción General: TET- guarroteatro



NUESTRA SEÑORA DE LA NOVENA; LA VIRGEN DE LOS CÓMICOS



Nuestra Señora de La Novena es adorada también bajo otros nombres; La Virgen del Silecio y La Virgen de los Cómicos.
Su madrinazgo sobre los cómicos españoles comenzó en 1624, cuando enderezó en curación milagrosa a Catalina Flores, cómica tullida.
Su imagen se encuentra actualmente en la Iglesia de San Sebastian de Madrid.
A ella, devota y humildemente, nuestros entuertos
Salve Regina